CARTA DE FRIEDRICH NIETZSCHE A LOU SALOME

Lou: Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de que no seas capaz, mi querida Lou, de reencontrarte a ti misma. Nunca he conocido a una persona más pobre que tu: Ignorante pero con mucho ingenio Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce Sin gusto pero ingenua respecto de esta carencia Sincera y justa en minucias, por tozudez en general En una escala mayor, en la actitud total hacia la vida: Insincera Sin la menor sensibilidad para dar o recibir. Carente de espíritu e incapaz de amar En afectos, siempre enferma y al borde de la locura Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia sus benefactores… En particular: Nada fiable De mal comportamiento Grosera en cuestiones de honor… Un cerebro con incipientes indicios de alma El carácter de un gato: el depredador disfrazado de animal doméstico Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles Fuerte voluntad pero no un gran objeto Sin diligencia ni pureza Sensualidad cruelmente desplazada Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual Sin amor por las personas pero enamorada de Dios Con necesidad de expansión Astuta, llena de autodominio ante la sexualidad masculina. Tuyo F.N (Friedrich Nietzsche)